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Artículos científicos

La atención y el bienestar de las uñas

FOCUS: Atención primaria
ESTE ARTÍCULO PERTENECE AL PRINCIPIO DEL BIENESTAR DEL BEBÉ: Cuidados y atención amorosa

Según el antropólogo y biólogo de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE. UU.), John Hawks, “tenemos uñas porque somos primates”. De hecho, las uñas representan una de las características distintivas que nos separan de otros mamíferos, siendo esencialmente formas aplanadas de garras. Además de su función protectora, las uñas contribuyen a fortalecer los dedos y facilitan la sensibilidad táctil para el agarre y la motricidad fina.

Las uñas de las manos desempeñan un papel crucial en la manipulación de objetos pequeños, mientras que las de los pies responden de manera inmediata al impulso durante el caminar. En resumen, son importantes desde los primeros agarres del bebé hasta sus primeros pasos.

Las uñas están presentes desde el nacimiento y continúan creciendo día a día. Algunos bebés nacen con las uñas ya largas, y en los recién nacidos y niños más pequeños, estas son más blandas. Con el tiempo, la estructura de las uñas se fortalece. Es esencial prestar atención y cuidado adecuado a las uñas, ya que desempeñan un papel vital en diversas etapas del desarrollo.

Cuándo cortar las uñas del bebé

Después del baño, o sumergiéndolas en agua tibia durante unos minutos para ablandarlas, o durante las horas de sueño, se pueden cortar las uñas del bebé utilizando tijeras de punta redondeada. Estas tijeras son seguras, porque son poco afiladas para la uña del neonato, que es muy suave y se corta con facilidad.

El perfil de las uñas de las manos sigue la curvatura de la yema de los dedos, mientras que el de los pies es más lineal, conservando la angulación en los extremos.

Es crucial tener cuidado al cortar las uñas de los pies de los niños, evitando que queden demasiado cortas. Tanto para las uñas de los pies como para las de las manos, es importante no profundizar demasiado en el corte para prevenir el riesgo de uña encarnada, donde la uña puede penetrar en la piel alrededor del dedo durante su crecimiento.

Dado que los bebés tienden a llevar las manos cerca de la cara y a colocarlas cerca de la boca, es esencial asegurarse de que las uñas estén bien redondeadas para evitar que el bebé se rasque involuntariamente o que las uñas queden atrapadas en la ropa o juguetes. Además, las uñas no bien redondeadas podrían causar molestias y tentar al niño a morderse las uñas.

Para redondear los bordes no lisos y afilados, se puede utilizar una lima de uñas. En el caso de niños y lactantes, son útiles las limas de cartón, que son redondas y más suaves que las de metal, además de ser fácilmente reemplazables, ya que son de un solo uso.

Si se observan cutículas (pellejitos) secas, es recomendable el uso de cremas hidratantes para las manos.