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Su bienestar empieza mucho antes de nacer

"El nacimiento de un hijo es la culminación de un proceso que dura nueve meses"

Capìtulo 11 - Elegir dónde dar a luz

CATEGORÍA: Su bienestar empieza mucho antes de nacer
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El nacimiento de un niño es un acontecimiento marcado por el paso del crecimiento intrauterino a la adaptación extrauterina. Si el embarazo se ha desarrollado de manera normal y sin complicaciones, la futura mamá y el bebé gozan de buena salud, el pequeño nace a término y en posición fetal óptima, y sin más factores de riesgo, también se espera que el parto sea fisiológico, es decir, normal.

Para la asistencia al parto, es fundamental valorar el riesgo obstétri-co de forma adecuada. Sin embargo, el nivel de riesgo es dinámico, pu-diendo variar a lo largo de las semanas de gestación, e incluso durante el mismo parto. La futura mamá necesita contar con los cuidados de los profesionales sanitarios más adecuados, es decir, las matronas, del mis-mo modo que los ginecólogos y las ginecólogas, que aúnan esfuerzos con ellas para que todo transcurra sin sobresaltos.

En España, el parto de bajo riesgo es competencia de la matrona, lo que quiere decir que, durante el parto, ella será la responsable de cuidar y acompañar a la mamá en todo el proceso, con unos altos niveles de resul-tados obstétricos y neonatales: menor número de intervenciones, menos episiotomías, menos partos instrumentales y menor número de cesáreas. Además, se cuenta con una mayor satisfacción por parte de la mujer, que, con el apoyo de la matrona, siente una mayor sensación de control de la situación y refuerza la confianza en su propia capacidad como madre.

Si el nivel de riesgo aumenta, la asistencia durante el parto se llevará a cabo de forma conjunta entre la matrona y el ginecólogo/a, que habrá sido informado/a de la situación por parte de la matrona. También pue-de ser necesaria la presencia de un neonatólogo/a para asegurar la co-rrecta adaptación del recién nacido a la vida extrauterina.

Actualmente, nuestro sistema nacional de salud está incorporando la posibilidad de parir en centros de nacimiento adscritos a hospitales. Se trata de unidades lideradas por matronas que ofrecen cuidados de muy baja intervención.

Otra opción con la que las embarazadas cuentan a la hora de parir es el parto planificado en el domicilio. En la actualidad, solo está disponible a nivel privado. Existe evidencia científica suficiente para garan-tizar la seguridad y los resultados obstétricos y perinatales óptimos, siempre y cuando se reúnan unas determinadas condiciones, como las detalladas en el documento de la FAME Recomendaciones sobre la aten-ción al parto en casa 33, además del protocolo de seguridad de la Asocia-ción Nacional Nacer en casa y casa de Maternidad.

Según la evidencia científica, parir en casa es seguro siempre que se cumplan unas condiciones para proporcionar unos cuidados y una asis-tencia de calidad a la mujer y a su familia. Entre ellos, siempre se contem-pla que el embarazo sea único, cefálico y de bajo riesgo. La futura madre debe estar sana y no tener enfermedades previas. El domicilio tiene que estar a media hora del hospital de referencia y con facilidad de acceso para una ambulancia, puesto que, incluso con un parto fisiológico en el que todo parece perfecto, existen riesgos.

Para las mujeres que deciden dar a luz en un hospital, existe una amplia red de paritorios del sistema nacional de salud equipados para pres-tar atención a la inmensa mayoría de las embarazadas, tanto a aquellas de bajo riesgo como de alto riesgo. Estos centros cuentan con personal ade-cuado y entrenado (matronas, obstetras, neonatólogos y anestesistas), y con recursos como salas de dilatación, paritorios y quirófanos.

Cada vez son más frecuentes las llamadas UTPR (Unidades de Tra-bajo de Parto y Recuperación). Se trata de espacios polivalentes en los que se lleva a cabo todo el proceso del nacimiento: dilatación, expulsi-vo, puerperio inmediato e inicio de la lactancia materna, si así lo desea la futura mamá. Las UTPR cuentan con muchas ventajas. Entre otras, se respeta mucho más la intimidad de la embarazada, que puede estar acompañada en todo momento, al mismo tiempo que se dispone de los recursos materiales necesarios para casi cualquier situación que pueda ocurrir en el devenir del nacimiento del bebé.

Según las últimas estadísticas del Ministerio de Sanidad, el 89,2% de los partos se produjeron en hospitales públicos o concertados; el 10,5%, en clínicas privadas; y el 0,1%, en otros lugares. El 63,9% de las madres dieron a luz en un centro hospitalario que atiende más de mil partos al año; y el 5,8%, en un centro que atiende menos de quinientos partos al año.

Existen situaciones en las que el hospital y el paritorio que corres-ponde a la futura mamá por su lugar de residencia no pueden hacerse cargo del parto, ya sea por los antecedentes personales de la embaraza-da o por factores de riesgo específico del embarazo, como puede ser la prematuridad extrema.

Es importante tener en cuenta la presencia de problemas fetales y, en caso de parto pretérmino, puede ser necesaria la derivación de la mamá a otro centro que disponga de una unidad de Cuidados Intensivos Neonatales o de Neonatología, fundamental para la supervivencia y la calidad de vida del bebé en determinados casos:

  • Prematuros extremos: 24-28 semanas.
  • Muy prematuros: 28 a 31 semanas + 6 días.
  • Prematuros moderados: 32 a 33 semanas + 6 días.
  • Prematuros tardíos: 34 a 36 semanas + 6 días.

Según las estadísticas, se encuentran activas 173 unidades de Cuidados Intensivos Neonatales, 104 de las cuales forman parte de hospitales que asisten más de mil partos al año. El resto corresponden a hospitales que asisten de 500 a 800 partos al año. (34)

La asistencia autónoma por parte de una matrona no incluye la anal-gesia epidural durante la dilatación y el parto. Las competencias de las matronas se limitan a la aplicación de técnicas analgésicas no farma-cológicas. Las mujeres que quieren disfrutar de la epidural deben in-formarse con anterioridad. A pesar de que la analgesia en el parto es un recurso que debería estar al alcance de todas las parturientas que la so-liciten, lo cierto es que, actualmente, no todos los hospitales garantizan este servicio, puesto que requiere de la presencia de un anestesista de guardia durante las 24 horas.

Como para el resto de los aspectos que afectan a la salud reproduc-tiva y el embarazo, en lo que se refiere al lugar en el que se va a dar a luz y al tipo de asistencia al parto, la madre también debe tomar una decisión informada y consciente, sobre la base de sus necesidades y sus preferencias. Por esta razón, es importante que, durante el embarazo, la futura mamá se informe de las diferentes opciones disponibles y las referencias hospitalarias de su zona, visitándolas en persona o telefo-neando para conocer los protocolos establecidos. ¿Está prevista la asis-tencia continua y personalizada por parte de la matrona? ¿Y la presencia de la pareja u otra persona de confianza en el parto? ¿Qué porcentaje de partos acaban en cesárea? ¿Y en cuántos partos se recurre a la ventosa?

¿Y a la episiotomía? ¿Se garantiza el contacto piel con piel entre la mamá y el bebé inmediatamente después del nacimiento?

34 Atención perinatal en España: Análisis de los recursos físcicos, humanos, actividad y calidad de los servicios hospitalarios, 2010-2018 (Publicación en Internet). Madrid. Ministerio de Sanidad, 2021.

33 Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME). Recomendaciones sobre la atención al parto en casa. Documento basado en la evidencia. 2022.

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