El bienestar del recién nacido durante las primeras visitas

10 reglas a respetar al visitar a un recién nacido

1. Evitar visitas en las primeras 24 horas después del parto

Las primeras horas de vida de un bebé son fundamentales para establecer un vínculo entre la madre, el padre y el recién nacido. Ellos necesitarán estar solos para acostumbrarse mutuamente.

Es mejor evitar recibir visitas en las primeras 24 horas después del parto: en esta fase, los profesionales recomiendan intentar el primer contacto con la lactancia materna, y posibles distracciones e interferencias podrían no solo irritar al recién nacido, sino también cansar en exceso a la madre.

2. Recordar que el bebé también tiene una madre

Todos se preocupan por la salud y alimentación del recién nacido, pero lo mismo se aplica a la salud psicofísica de la madre. Se puede preguntar cómo se siente, si necesita hablar y en qué podemos ayudarla. Se puede ofrecer un regalo y también hablar de algo que le interese además del parto, como conversar sobre las pequeñas cosas que pueden cambiar la vida.

Se sugiere evitar exagerar, hacer comparaciones, minimizar y aumentar preocupaciones y dificultades. Por ejemplo, decir “en mis tiempos era aún peor” no ayuda a una nueva mamá que se siente agotada. Puede ser mucho más útil recordarle con cariño que, con un poco de paciencia, las cosas mejorarán y preguntarle qué se puede hacer de inmediato para ayudarla.

3. El papá también está y es muy importante

Cuando nace un bebé, se puede cometer el error de dejar fuera al padre. Es fisiológico que la atención de todos se centre en el recién nacido y en su madre, que acaba de dar a luz o someterse a una cirugía. Sin embargo, es sagrado estar también cerca del papá, teniendo en cuenta sus sentimientos (que pueden ser tan confusos o ambivalentes como los de la madre), su cansancio y cualquier solicitud de ayuda.

4. Evitar el humo y perfumes demasiado intensos

Todos saben que fumar en presencia de un recién nacido o de un niño no es saludable, pero pocos saben que incluso fumar un cigarrillo poco antes de visitar a un recién nacido podría ser peligroso. El fuerte olor a humo que impregna la ropa y los accesorios podría molestar al bebé, por lo que siempre es preferible evitar fumar o, al menos, lavarse las manos y cambiarse la ropa después de hacerlo. Por la misma razón, también se deben evitar los perfumes demasiado intensos.

5. Limitar los ruidos muy fuertes

Incluso los ruidos muy fuertes podrían alterar el equilibrio del recién nacido, causando, por ejemplo, llanto e influyendo en su capacidad para dormir y/o comer. Es mejor evitar invitar a casa a demasiadas personas a la vez. También puede ser útil pedir a los invitados que apaguen o bajen el volumen del teléfono.

6. Lavarse las manos antes de cargarlo en brazos

Un bebé de pocos días aún no posee todos los anticuerpos necesarios para protegerlo de infecciones, por lo que es recomendable mantener la casa limpia y ordenada. Lo mismo se aplica a las personas con las que el recién nacido entra en contacto: es una buena práctica lavarse bien las manos con agua tibia y jabón.

7. Respetar la privacidad durante la lactancia

El momento de la lactancia es uno de los más dulces e intensos entre la madre y el recién nacido, y también contribuye a fortalecer su vínculo. Si hay invitados, es normal desear encontrar un lugar tranquilo y apartado para amamantar. No hay que tener miedo de pedir a las personas que respeten la privacidad, evitando entrar en la habitación y manteniendo distancias durante toda la duración de la toma.

8. No dar consejos no solicitados

Esta es una regla que entra en el sentido común y la buena educación: una madre que acaba de dar a luz está en una fase muy delicada y una palabra de más siempre puede crear inquietud.

9. Programar las visitas para el bienestar del recién nacido

Siempre se recomienda programar las visitas a casa. Antes solíamos ir más a menudo al hospital porque las mamás se quedaban una semana, pero hoy que son dadas de alta rápidamente, las visitas suceden principalmente en casa. Es una buena práctica comunicar la intención de hacer una visita antes de presentarse en la puerta y, sobre todo, es aconsejable no tener ansias de visitar al recién nacido demasiado pronto. Se sugiere esperar al menos una semana después del nacimiento antes de programar las visitas.
En el caso de visitas no programadas, los invitados podrían preguntar cada vez para ver al recién nacido que tal vez esté durmiendo, pero no es recomendable despertar al bebé cada 5 minutos.

10. ¿Fotos sí o fotos no?

Una regla fundamental es que las fotos del recién nacido o de lo relacionado con el parto de un amigo o pariente no deben compartirse en las redes sociales, a menos que los padres lo pidan expresamente. El envío a través de WhatsApp es más aceptable, especialmente si la foto del recién nacido incluye a la nueva mamá. En cualquier caso, siempre es una cuestión de educación no exagerar con la compartición de fotos.

¿Y el baby shower antes del nacimiento?

El “Baby Shower” es una de las nuevas tendencias y ya no es solo una exhibición VIP. Nicola Santini afirma que “Meghan Markle lo ha introducido incluso en la casa real inglesa, obligando a la Reina a aceptarlo a pesar de sus reticencias”. Sin embargo, parece que en Italia también se está extendiendo la moda de organizar una fiesta previa al parto junto con amigos (y no solo).

Por último, pero no menos importante, la regla de las reglas. Por último pero no menos importante. La nueva familia tiene el derecho y la responsabilidad de establecer un equilibrio y una rutina.