Artículos científicos
El bebé en el avion
Los niños pueden viajar seguros en avión. No se recomienda solo en caso de: enfermedades infecciosas agudas (sinusitis o infecciones de oído), intervenciones quirúrgicas recientes, enfermedades respiratorias crónicas graves, lactantes menores de 48 horas y mujeres embarazadas después de la semana 36 de gestación (a partir de la semana 32 en caso de de embarazos múltiples).
Al viajar en avión, cuidado con el jet lag
El cambio de zona horaria puede provocar un complejo de síntomas de jet lag, como alteraciones del ritmo de sueño-vigilia, alteraciones de la atención y malestar general. Generalmente, los niños toleran mejor los cambios de zona horaria que los adultos, presentando síntomas más matizados, pero es importante ajustar las horas de sueño y comidas inmediatamente después de la llegada y, si es posible, ya en los dos días previos a la salida.
Qué hacer mientras vuelas con tu bebé
Además, las variaciones de presión en el interior de la cabina del avión pueden dar lugar a barotraumas, con aparición de otalgia y tinnitus, que pueden atenuarse con la deglución. Para bebés y niños pequeños, estos efectos pueden minimizarse dándoles comida o un chupete.
Los viajes en avión rara vez se asocian con síntomas de cinetosis (náuseas y vómitos), que, sin embargo, pueden aliviarse eligiendo asientos en la mitad de la cabina, donde los movimientos son menos pronunciados, y administrando antieméticos antes de la salida.
Durante los viajes largos en espacios reducidos es bueno distraer a los niños llevándoles sus libros y juguetes favoritos, junto con material de aseo para mantenerlos siempre limpios y provisiones de comida y bebida.