Cómo entrar en contacto con el bebé en el vientre

El entorno uterino es de por sí rico en ruidos procedentes del funcionamiento fisiológico del cuerpo materno, como el sonido del flujo sanguíneo, el movimiento rítmico de la respiración y los latidos del corazón. Evidentemente, el primer entorno con el que entra en contacto el embrión es el útero materno, que está absolutamente repleto de estímulos de distinta naturaleza que el bebé siente y percibe poco después de las primeras fases de desarrollo.

Palabras y música para entrar en contacto con tu bebé

La función materna con su presencia constante, con el respeto de los ritmos de actividad/pausa, con la alternancia de turnos en las vocalizaciones, proporciona al bebé su primera experiencia de la estructura básica de la comunicación. Es a través de estos primeros diálogos como el bebé aprende a conocer a la mujer que lo lleva y a establecer vínculos afectivos con ella. Hablar al bebé, leerle cuentos y canciones infantiles, desde el momento de la espera, es una excelente forma de entrar en comunicación y sentar las bases de la futura relación.

También lo es la música o el uso de la voz para cantar o emitir sonidos de forma rítmica y repetitiva: en la dimensión lúdico-creativa creada por el canto, la futura madre alimenta el apego y la relación empática con su bebé, sintonizando con él, hablando con él y cantando para él, apoyando el fenómeno fisiológico de regresión que se produce durante el embarazo.

Visualizar a tu hijo te ayuda a entrar en contacto con él

La visualización, que se basa en el uso de imágenes mentales que se procesan en un estado de relajación profunda, también permite entrar en contacto con el bebé imaginándolo en situaciones positivas. Las primeras visualizaciones suelen estar guiadas por un experto que ayuda a la mujer a relajarse y sugiere imágenes en las que centrarse. Después, es posible realizar los ejercicios sola, con la ayuda de una voz grabada.

Las visualizaciones pueden ser útiles al principio del embarazo, hasta el cuarto o quinto mes, cuando aún no se sienten los movimientos del bebé. Después, será mucho más fácil sentir la presencia del bebé y, por tanto, establecer contacto. De hecho, el bebé empieza a moverse ya al final del tercer mes, pero todavía es demasiado pequeño para que la madre pueda sentirlo. A medida que pasan las semanas y maduran los músculos y el sistema nervioso, sus movimientos se vuelven cada vez más activos y coordinados.

Qué puede hacer mamá

Querida mamá, debes saber que cantar y escuchar música durante el embarazo es de gran ayuda para el desarrollo de tu bebé. El bebé reconoce tu voz a partir del séptimo mes e inmediatamente después de nacer la prefiere a otras. Además, nada más nacer, reconoce las melodías que le has cantado durante el embarazo y estas le tranquilizarán en la transición de tu cuerpo al mundo exterior, aún desconocido. He aquí algunos consejos.

• Reserva momentos tranquilos para cantarle a tu bebé en la barriga, implicando también al futuro padre.
• Inventa una melodía, una canción que será “su canción” y le acompañará en muchos momentos de su vida.
• Háblale cantando: tu voz le comunicará amor, emociones, seguridad.
• Escucha música que te guste, que te haga sentir bien. No descuides la música clásica (Bach, Vivaldi, Mozart…): generalmente esta música relaja y reduce el estrés, beneficiándote tanto a ti como al bebé.