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Artículos científicos

Manejo de la rinorrea en el recién nacido

FOCUS: Cure primarie

La permeabilidad de las vías aéreas nasales constituye un determinante crítico para la función respiratoria en los recién nacidos y en los niños. La respiración nasal eficiente representa el primer nivel de defensa inmunitaria contra patógenos respiratorios y contribuye al mantenimiento de la homeostasis fisiológica. El aparato nasal no funciona exclusivamente como conducto para el aire inspirado, sino que constituye también un nodo crucial de comunicación con las vías respiratorias superiores, incluyendo el oído medio, la rinofaringe y los senos paranasales.

En los lactantes, la morfología anatómica favorece conexiones directas entre las cavidades nasales y las demás vías aéreas, haciendo esencial la funcionalidad mucociliar para la prevención de complicaciones infecciosas secundarias. La permeabilidad nasal óptima garantiza un sueño regular y facilita el calentamiento, la humidificación y el filtrado del aire inhalado.

Rinorrea e rino-sinusite nei bambini: definizione e fisiopatologia

La rinite acuta virale (comunemente “raffreddore”) è una condizione infiammatoria della mucosa nasale indotta da agenti virali, tra cui Rhinovirus, Coronavirus, Adenovirus e altri. L’infiammazione mucosale determina edema, iperemia e iperproduzione di secrezioni, con conseguente congestione nasale e rinorrea. L’esposizione a basse temperature non costituisce causa primaria della malattia, ma può modulare la funzionalità ciliare e la clearance mucociliare, riducendo l’efficienza della rimozione meccanica di particelle estranee e microrganismi.

La mucosa respiratoria è dotata di cilia epiteliali pseudo-stratificate che coordinano il trasporto mucociliare, spostando il muco sieromucoso verso la rinofaringe per l’eliminazione per deglutizione. Tale muco intrappola particelle inquinanti, allergeni e agenti patogeni. Durante processi infiammatori virali, l’aumento della viscosità del muco e la riduzione della motilità ciliare compromettono il trasporto mucociliare, favorendo ristagno di secrezioni e colonizzazione batterica secondaria.

Rinorrea y rinosinusitis en los niños: definición y fisiopatología

La rinitis aguda viral (comúnmente “resfriado”) es una condición inflamatoria de la mucosa nasal inducida por agentes virales, entre ellos Rhinovirus, Coronavirus, Adenovirus y otros. La inflamación mucosal determina edema, hiperemia e hiperproducción de secreciones, con consecuente congestión nasal y rinorrea. La exposición a bajas temperaturas no constituye una causa primaria de la enfermedad, pero puede modular la funcionalidad ciliar y la depuración mucociliar, reduciendo la eficiencia de la eliminación mecánica de partículas extrañas y microorganismos.

La mucosa respiratoria está dotada de cilios epiteliales seudoestratificados que coordinan el transporte mucociliar, desplazando el moco seromucoso hacia la rinofaringe para su eliminación por deglución. Dicho moco atrapa partículas contaminantes, alérgenos y agentes patógenos. Durante procesos inflamatorios virales, el aumento de la viscosidad del moco y la reducción de la motilidad ciliar comprometen el transporte mucociliar, favoreciendo el estancamiento de secreciones y la colonización bacteriana secundaria.

Inmunología y factores protectores

El sistema inmunitario neonatal e infantil es aún inmaduro, con una respuesta adaptativa limitada y una mayor susceptibilidad a los agentes virales de las vías respiratorias superiores. La lactancia materna confiere protección mediante la transferencia de anticuerpos IgA secretores y la promoción de un microbiota intestinal y mucoso rico en bifidobacterias y lactobacilos, contribuyendo a la modulación de la respuesta inmunitaria y a la reducción del riesgo de infecciones recurrentes.

 

Presentación clínica

La rinitis aguda en los recién nacidos y en los niños se manifiesta con:

  • Congestión nasal (obstrucción de las cavidades nasales)
  • Rinorrea acuosa o mucopurulenta
  • Estornudos frecuentes
  • Tos refleja
  • Hiperemia conjuntival y lagrimeo
  • Fiebre leve
  • Irritabilidad, alteraciones del sueño y dificultades de alimentación, especialmente en los lactantes

Es fundamental subrayar que en los lactantes hasta los 12 meses la respiración es predominantemente nasal (“respiración nasal obligada”), por lo tanto, la obstrucción nasal puede comprometer significativamente la oxigenación, la nutrición y el confort general.

La permeabilidad y la funcionalidad de la mucosa nasal son determinantes esenciales para la prevención de infecciones respiratorias y para el mantenimiento de la homeostasis respiratoria en recién nacidos y niños. La comprensión de la anatomía nasal pediátrica, de la fisiología mucociliar y de la patogénesis de las infecciones respiratorias superiores es indispensable para un enfoque clínico dirigido y basado en evidencias científicas.

Lavados nasales en el recién nacido y en el lactante

Los lavados nasales en los recién nacidos representan una práctica segura y recomendada incluso en los primeros meses de vida, aunque inicialmente puedan generar aprensión en los padres. En los niños menores de 3 años, la imposibilidad de expulsar autónomamente las secreciones nasales hace necesaria la eliminación activa del moco para mantener la permeabilidad y funcionalidad de las vías aéreas superiores.

La depuración nasal es esencial para la prevención de obstrucciones, infecciones y complicaciones que afecten al oído medio, amígdalas, faringe y vías bronquiales. La limpieza de las cavidades nasales mediante soluciones salinas estériles, apirógenas y producidas por empresas especializadas, específicamente formuladas para la edad neonatal e infantil, permite eliminar moco estancado, alérgenos y agentes infecciosos, mejorando la respiración y el bienestar general del niño, especialmente antes de dormir y durante la lactancia, cuando la respiración oral es limitada. Se desaconseja el uso de soluciones caseras o no certificadas, ya que podrían comportar riesgos de contaminación o alteraciones de salinidad.

Técnica correcta del lavado nasal
  1. Preparación de la solución: calentar la solución estéril producida por empresas especializadas a una temperatura de 30–32°C, garantizando confort y reduciendo el riesgo de estímulos reflejos de tos o espasmos laríngeos.
  2. Administración: utilizar un dispositivo médico estéril, como una jeringa con boquilla anatómica. Colocar al niño en posición supina, eventualmente envuelto en una sábana para contener movimientos involuntarios.
  3. Ejecución: inclinar ligeramente la cabeza hacia un lado; insertar la boquilla en la fosa nasal superior e instilar suavemente la solución salina, favoreciendo el paso de una fosa nasal a la otra. Repetir la operación en el lado contrario.
  4. Post-lavado: levantar al niño en posición semirreclinada para facilitar la salida de secreciones residuales y proceder a la limpieza de las fosas nasales con un pañuelo o una gasa estéril.
  5. Precaución: es fundamental que el lactante mantenga la boca ligeramente abierta durante la operación para facilitar el flujo del líquido y reducir la presión intranasal.

 

Tipos de soluciones salinas
  • Isotónicas: con una concentración de NaCl de aproximadamente 9 g/L, equivalente a la salinidad de los fluidos corporales.
  • Hipertónicas: con concentración superior a 9 g/L; utilizadas en casos seleccionados para mejorar la hidratación mucosa y facilitar la depuración mucociliar. Solo deben utilizarse soluciones producidas por empresas especializadas, mientras que las preparaciones caseras deben evitarse.

 

El virus del resfriado se transmite a través de gotículas respiratorias y puede persistir en superficies del entorno. Por lo tanto, es aconsejable limitar el contacto del recién nacido con individuos sintomáticos y reducir la exposición a lugares concurridos o cerrados, como centros comerciales y medios de transporte públicos, durante los primeros meses de vida, cuando la respuesta inmunitaria es aún inmadura.

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