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Artículos científicos

Etiquetado textil: una guía rápida para profesionales y familias

FOCUS: Bienestar epidérmico
Información siempre a mano: por qué es importante

Cuando se trata de compras para recién nacidos, es natural centrarse en colores, formas y estampados: elegir prendas bonitas y agradables a la vista forma parte del placer de cuidar del bebé. Sin embargo, el verdadero valor de una prenda infantil no se limita a la estética. El mensaje más importante está oculto en la información que nos proporciona la etiqueta.
Un body, un pijamita o una mantita no son simples objetos: son materiales destinados a un contacto directo y constante con la piel más fina y sensible que existe. Comprender de qué fibras están compuestos, qué tratamientos han recibido y cómo deben lavarse o manipularse es fundamental para garantizar la seguridad, el confort y el bienestar del recién nacido.

Como consumidores, estamos acostumbrados a leer etiquetas detalladas en todo tipo de productos: electrodomésticos, alimentos o cosméticos, donde ingredientes, instrucciones de uso y precauciones nos guían hacia elecciones seguras y conscientes. El mismo principio se aplica a los productos textiles: conocer las características de los materiales permite evaluar si una prenda es adecuada para la piel delicada del bebé y sus necesidades fisiológicas.

El punto de partida es, por tanto, saber qué información el fabricante está obligado a proporcionar y aprender a interpretarla correctamente. Solo así la elección de los tejidos se convierte en un gesto informado, capaz de combinar belleza, seguridad y comodidad.

El Reglamento (UE) n.º 1007/2011: la base normativa

La principal referencia normativa en Europa para la composición fibrosa de los productos textiles es el Reglamento (UE) n.º 1007/2011, en vigor desde 2012. Este reglamento establece:

  • Qué fibras pueden indicarse con un nombre específico
  • La obligación de indicar los porcentajes en peso de las fibras presentes en el producto
  • La denominación correcta de las fibras, para evitar definiciones engañosas o ambiguas
¿Qué significa esto en la práctica?
     

Para una prenda textil de bebé, como un body de algodón, por ejemplo:

  • La etiqueta debe indicar 100% algodón (o indicar el porcentaje si la prenda es mixta).
  • Si la prenda contiene elastano, el porcentaje debe indicarse claramente: por ejemplo, 95% algodón, 5% elastano.
  • El orden de las fibras debe ser decreciente en peso.

 

Obligaciones para productores y vendedores
  • Proporcionar etiquetas legibles, duraderas, visibles y en el idioma del país de venta.
  • Utilizar únicamente los nombres de fibras reconocidos por el reglamento.
  • Señalar partes no textiles de origen animal con la indicación: “Contiene partes no textiles de origen animal”.
Nomenclatura y nombres comerciales: un detalle que no debe subestimarse

La nomenclatura de las fibras textiles es un indicador importante de la calidad y la función del tejido. El Reglamento (UE) n.º 1007/2011 establece que el fabricante debe utilizar únicamente las denominaciones oficiales del Anexo I.

Ejemplos:

  • No es correcto indicar “Nylon la denominación oficial es Poliamida
  • Lycra” es un nombre comercial debe indicarse Elastano

Una etiqueta que no respeta estas reglas puede generar dudas sobre la transparencia y la calidad del producto.

 

Más allá de la composición: otra información obligatoria en la etiqueta

La etiqueta textil también proporciona otras informaciones fundamentales para garantizar seguridad, trazabilidad y un mantenimiento adecuado.

  1. Responsable de la puesta en el mercado: cada prenda debe incluir el nombre del productor o distribuidor.
    • Permite identificar rápidamente el origen de la prenda.
    • Es un indicador de fiabilidad y cumplimiento normativo.
  1. País de origen: la indicación del país de origen es obligatoria.
    • Ayuda a comprender dónde fue realmente producida la prenda.
    • Garantiza la trazabilidad, fundamental en productos destinados a recién nacidos.
  1. Instrucciones de mantenimiento: la información sobre lavado, secado, planchado y limpieza profesional es esencial.

Por qué son importantes:

    • Higiene y seguridad: un lavado adecuado elimina residuos y bacterias.
    • Conservación de la prenda: evita daños o desgaste prematuro.

La información sobre el mantenimiento incluye símbolos estándar internacionales para el lavado, el secado, el planchado, el blanqueo y la limpieza profesional, eventualmente acompañados de indicaciones adicionales como la temperatura máxima de lavado o recomendaciones sobre el uso de detergentes suaves.

 

Por qué esta información es importante

Los datos indicados en la etiqueta, junto con la composición de fibras, proporcionan todo lo necesario para garantizar seguridad, trazabilidad y una correcta gestión de la prenda.
Para los recién nacidos, con una piel extremadamente delicada, leer e interpretar correctamente la etiqueta es un paso fundamental para asegurar protección, confort y bienestar diario.