Artículos científicos
Cromoterapia
¡Vivan los colores! Exploremos la cromoterapia en el mundo de los bebés y los niños
Mamás, papás, sumérjanse en el colorido mundo de la cromoterapia, donde cada matiz es como una nota en la sinfonía del bienestar. Aunque no hay pruebas científicas definitivas que respalden esta práctica, ¿quién no querría probar un enfoque que utiliza los colores para intentar restablecer la armonía y el equilibrio del cuerpo y el espíritu?
Colores: más que estética
Imagine que el azul aporta calma y serenidad o que el rojo infunde energía y vitalidad. Cada uno de estos colores tiene un potencial único para mejorar el estado de ánimo y favorecer el bienestar general.
Un viaje a través de antiguas civilizaciones
Las prácticas de la cromoterapia tienen profundas raíces que se remontan a la antigüedad. Los egipcios y los romanos, por ejemplo, practicaban la helioterapia, utilizando la radiación directa de los rayos solares para aliviar diversas dolencias, aunque con modestos efectos antidepresivos.
Los partidarios de la cromoterapia creen firmemente que los colores pueden influir en las funciones del organismo, actuando sobre los sistemas metabólico, nervioso e inmunitario. Para comprender la importancia y la influencia de los colores en las civilizaciones antiguas, exploramos una tabla que resume los principales conceptos de cromoterapia de los egipcios, griegos, indios y chinos. Esta comparación histórica será valiosa para analizar las tendencias actuales de la cromoterapia.
Civilizaciones: conceptos clave de la cromoterapia
Egipcios: uso de los colores para la armonización de la energía vital y el bienestar general.
Griegos: asociación de los colores con deidades y atributos específicos, que influyen en la salud y el estado de ánimo.
Indios: uso de los colores en los chakras para regular el equilibrio energético y psicofísico.
Chinos: aplicación de los colores según los principios del Yin y el Yang para equilibrar las energías vitales.
Este viaje a través de las culturas antiguas revela hasta qué punto los colores estaban integrados en su forma de entender el bienestar. Hoy exploramos cómo estas prácticas ancestrales pueden seguir iluminando y enriqueciendo las aplicaciones modernas de la cromoterapia.
Descubra la cromoterapia con un toque de magia para usted y su hijo
Entre en el mágico mundo de la cromoterapia, donde los colores se convierten en algo más que simples matices: ¡son como pequeños abrazos de energía para usted y su bebé! Según los defensores de la cromoterapia, los colores pueden influir positivamente en nuestro bienestar de formas sorprendentes.
Imagina que el sol besa la piel de tu bebé con un arco iris de colores que aportan alegría y serenidad. La ropa de colores no solo alegra el armario, sino que también puede ayudar a crear una atmósfera de calma y confort. Y cuando prepares las comidas, piensa en cómo los colores de los alimentos pueden nutrir no solo el cuerpo, ¡sino también el espíritu!
Y si necesitas un toque extra de relajación, ¿por qué no pruebas un baño relajante con agua perfumada y coloreada? Es una fiesta para los sentidos que puede relajarte tanto a ti como a tu bebé.
La cromoterapia por irradiación de luz es una opción segura para explorar el poder de los colores sin preocupaciones. Tanto si buscas azules relajantes, verdes rejuvenecedores o rosas envolventes, la cromoterapia puede ser el toque mágico que haga que cada día sea un poco más alegre para ti y para tu pequeño.
Una iluminación adecuada es esencial para crear un ambiente acogedor y funcional en la habitación del niño
Luz similar a la del sol: durante el día, procura que la luz de la habitación sea similar a la luz natural del sol. La luz difusa de una lámpara de techo es ideal para actividades motrices como la hora del vientre.
Luz suave por la noche: por la noche, utiliza una iluminación suave y tenue para favorecer el inicio del sueño.
Elegir los colores y la iluminación adecuados para la habitación de tu bebé puede favorecer un entorno armonioso que favorezca su desarrollo. Ten en cuenta las necesidades específicas de tu hijo y adapta el entorno para que refleje su personalidad y sus necesidades individuales.
Explorar los colores
Incluso en la cromoterapia moderna, los colores tienen propiedades únicas que resuenan en las tradiciones ancestrales. Esto demuestra lo valiosa que ha sido esta forma de medicina alternativa a lo largo de los siglos, adoptada por personas de todas las edades.
Verde: simboliza la armonía, la naturaleza, el equilibrio y la esperanza. Se dice que actúa sobre el sistema nervioso, ayudando a calmar las migrañas y los problemas nerviosos, transmitiendo una sensación de calma y serenidad.
Rojo: se asocia con el fuego, la sangre y la pasión. Se relaciona con la fuerza vital y la vitalidad. Se cree que el rojo puede aumentar la presión sanguínea y acelerar los latidos del corazón. En la cromoterapia tradicional, el rojo se utiliza para tratar quemaduras y enfermedades eruptivas. También puede ser útil contra la depresión, el asma, la tos y la impotencia.
Azul: A diferencia del rojo, tiene un efecto calmante, tranquilizador y refrescante. Se utiliza para ayudar a olvidar el estrés y combatir el insomnio. También se dice que el azul reduce la inflamación y varios tonos se consideran útiles para afecciones específicas, como el índigo para las cataratas y el azul claro para aliviar los ojos.
Amarillo: Representa la parte intelectual del cerebro y se cree que favorece la concentración y el estudio. Se asocia con la felicidad, la alegría y la protección. A nivel digestivo, el amarillo simboliza la eliminación de toxinas.
El bebé y los colores
Cómo ven los colores los bebés es objeto de estudio e investigación en psicología del desarrollo y neurociencia. He aquí algunos puntos clave basados en lo que sabemos actualmente:
Visión de los colores: al nacer, los bebés tienen una visión inmadura de los colores. Su capacidad para percibir los colores se desarrolla gradualmente durante los primeros meses de vida.
Sensibilidad a los colores: al principio, los niños son más sensibles a los colores claros y de alto contraste que a los colores más apagados. Pueden distinguir entre colores como el rojo y el verde, pero no tan claramente como un adulto.
Desarrollo de la visión de los colores: hacia los 3-4 meses de edad, los bebés empiezan a mejorar en la discriminación de los colores y ven un espectro más amplio de tonos. Este desarrollo está relacionado con la maduración de los receptores retinianos y la conectividad neuronal del sistema visual.
Percepción del contraste: desde los primeros días de vida, los lactantes pueden responder a patrones de alto contraste, como líneas negras sobre fondo blanco, mostrando una preferencia visual por estas configuraciones.
Adaptación a la luz: la capacidad de los bebés para adaptarse a la luz es limitada en comparación con los adultos, lo que afecta a su percepción de los colores en entornos luminosos u oscuros.
En resumen, los lactantes ven los colores de forma limitada en comparación con los adultos en las primeras semanas y meses de vida, pero su sistema visual se desarrolla rápidamente durante los primeros meses. En la percepción de los colores de los bebés influye la maduración de los receptores visuales y la conectividad neuronal, que sigue mejorando con la edad ( BWF, 2021).
CURIOSIDAD: La comprensión de la importancia de los colores para los bebés ha sido objeto de estudios e investigaciones realizados por diversos científicos a lo largo de décadas. Sin embargo, uno de los pioneros en el campo de la percepción visual y el desarrollo infantil fue probablemente Robert Fantz.Robert Fantz fue un psicólogo estadounidense conocido por sus estudios pioneros sobre la percepción visual en los bebés. En 1961, Fantz publicó un estudio fundamental titulado «El origen de la percepción de la forma», en el que exploraba cómo perciben los bebés el mundo visual que les rodea. Este estudio ayudó a revelar las capacidades visuales innatas de los bebés y su desarrollo en los primeros meses de vida, incluido cómo responden a los patrones y contrastes visuales. Su trabajo sentó las bases de otras investigaciones que estudiaron cómo perciben y responden los niños a los colores. Estudios posteriores han seguido examinando cómo influyen los colores en el desarrollo visual y cognitivo de los bebés, contribuyendo a nuestra comprensión de la importancia de los colores en el entorno de los bebés.
CURIOSIDAD: Los lactantes no son conscientes de los colores de sus ojos desde los primeros días de vida. La capacidad de reconocer y comprender el color de sus propios ojos se desarrolla gradualmente durante los primeros meses de vida. Entre los 2 y los 4 años, muchos niños empiezan a ser más conscientes de las características físicas, incluido el color de sus ojos. Pueden empezar a hacer comentarios o preguntas sobre su aspecto físico, incluido el color de sus ojos.
CURIOSIDAD: Los niños empiezan a desarrollar preferencias por los colores y a expresar elecciones basadas en ellos a partir de los 2-3 años, aunque esto puede variar de un niño a otro. Es el periodo en el que muchos niños empiezan a comprender mejor los conceptos cromáticos y pueden identificar correctamente los colores primarios y algunos secundarios (como el naranja, el morado o el rosa). También pueden ser capaces de asociar los colores con sus nombres.