Alargar las siestas de los neonatos, niños y niñas

Alargar las siestas de los niños y niñas puede ser un desafío, especialmente si tienden a hacer siestas cortas. Compartimos algunas estrategias que podrían ayudar:

• Observar las señales del sueño: aprender a reconocer las señales de sueño del niño puede ayudar a que duerma en el momento adecuado, previniendo la sobreestimulación o el cansancio excesivo.
• Ambiente tranquilo y cómodo: asegurarse que el entorno dedicado al sueño sea relajante, oscuro y silencioso. Puede ser útil usar un dispositivo que reproduzca ruido blanco para disimular posibles sonidos molestos.
• Rutina constante: una rutina antes de la siesta puede ayudar al niño a reconocer que se acerca el momento de dormir. Desde leer una historia a cantar una canción de cuna o dar un poco de afecto.
• Horarios de siestas: asegurarse de que las siestas estén programadas según la edad y la necesidad de sueño del niño. Si están demasiado cerca de la hora de acostarse, podrían afectar negativamente el sueño nocturno.
• Monitorear la duración de las siestas: si un niño se despierta después de solo 20-30 minutos, puede ser que no haya completado un ciclo de sueño. A veces, dejarlo en la cama durante unos minutos más puede ayudarlo a volver a dormirse.
• Nutrición adecuada: asegurarse de que el niño no tenga hambre antes de la siesta, ya que el hambre puede interrumpir el sueño.
• Evitar la sobreestimulación: antes de la siesta, es preferible evitar juegos demasiado energéticos o la exposición a pantallas digitales que puedan excitarlo demasiado. Recuerda que cada niño es único y puede requerir enfoques diferentes.

La paciencia y la consistencia son fundamentales en el proceso de adaptación de las hábitos de sueño.