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Artículos científicos

Cómo identificar si tu bebé tiene frío en invierno

FOCUS: El recién nacido y el frío
ESTE ARTÍCULO PERTENECE AL PRINCIPIO DEL BIENESTAR DEL BEBÉ: El desarrollo armónico del niño

Durante el invierno, los padres de recién nacidos se enfrentan a menudo a la delicada tarea de proteger a su bebé del frío. De hecho, los bebés aún no han desarrollado la capacidad de regular eficazmente su temperatura corporal, lo que les hace más susceptibles a los cambios de temperatura.
El invierno es mágico, pero puede suponer un reto para los padres de un recién nacido. Los bebés y los niños pequeños no pueden decirnos si están cómodos o tienen frío, así que tenemos que ser nosotros quienes interpretemos sus señales.

¿Por qué los bebés son más vulnerables al frío?

Los bebés tienen una piel sensible y una relación superficie corporal/volumen mayor que los adultos, lo que facilita la pérdida de calor. Además, su sistema de termorregulación no está totalmente maduro, lo que significa que no pueden retener el calor corporal de forma eficaz.

Señales de frío en el recién nacido

Estos son algunos de los principales signos que pueden indicar que un bebé puede sentir frío.

  1. Manos y pies fríos
    Las manos y los pies fríos de los lactantes no son un indicador fiable de su temperatura corporal general, pero pueden darnos una señal útil sobre si es necesario prestar atención a su confort térmico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las manos y los pies fríos pueden percibirse como «temperatura normal» en los primeros meses de vida, ya que la circulación periférica aún se está desarrollando. Pero para evaluar si el bebé tiene realmente frío, el lugar adecuado para comprobarlo es el cuello o la nuca: si están calientes y secos, el bebé está abrigado y cómodo en invierno.
  2. Piel pálida (o azulada)
    La piel de un lactante expuesto al frío puede palidecer o tender a azularse, especialmente en zonas periféricas como los labios, la nariz y las uñas. Este fenómeno, conocido como cianosis periférica, es un signo de reducción de la oxigenación tisular debido a la vasoconstricción para preservar el calor corporal central.
  3. Irritabilidad
    Un bebé expuesto al frío puede reaccionar con un comportamiento inusual. Algunos bebés se vuelven más irritables, lloran de forma persistente o muestran signos de malestar. Por el contrario, un comportamiento excesivamente tranquilo, con una marcada somnolencia o apatía, puede ser un signo de hipotermia más grave.
  4. Disminución del apetito
    El frío puede afectar al metabolismo y reducir el interés del lactante por alimentarse. Si el bebé parece tener menos hambre de lo habitual y muestra otros signos de frialdad, debe comprobarse su temperatura corporal.

Cómo prevenir el frío en los bebés

  • Vístete por capas (como una “cebolla”): utiliza prendas transpirables y cálidas, como bodies de algodón, jerséis de lana y monos acolchados. Es mejor añadir una capa más de la que llevaría un adulto.
  • Siempre con gorro: gran parte del calor corporal se pierde por la cabeza y las extremidades. Un primer gorro de algodón y un segundo de lana (con orejeras) pueden ayudar a mantener el calor.
  • Vigila la temperatura de la habitación: la temperatura ideal para un recién nacido es de entre 20 y 22 grados centígrados.
  • Comprueba el cuello y la nuca: ¿quieres saber si tu bebé tiene frío o calor? Tócale el cuello. Si está caliente y seco, ¡está perfecto!

Por qué tiembla tu recién nacido (¡y por qué no es por el frío!)

¿Te has dado cuenta de que «temblar de frío» no estaba en la lista de señales a las que hay que prestar atención? Y hay una razón.

En los adultos, los escalofríos son una estrategia natural para generar calor a través del movimiento muscular. En resumen, si alguien tiembla, pensamos inmediatamente: «¡Tiene frío! Pero en el caso de los bebés menores de 6 meses, las cosas son distintas.

Los bebés no tiemblan de frío

Antes de los 6 meses, los bebés no tienen suficiente masa muscular para producir calor temblando. Por tanto, aunque veas que tiemblan un poco, no es por el frío.
Entonces, ¿por qué ocurre? Los bebés tiemblan a menudo, sobre todo mientras duermen, y es completamente normal. Esto ocurre porque su sistema nervioso aún se está desarrollando. Es un sistema «nuevo», todavía un poco torpe a la hora de gestionar los estímulos internos y externos. Los escalofríos y temblores resultantes son completamente inofensivos y ocurren en más del 60% de los bebés menores de un mes.

Evolución del sistema de termorregulación

  • 0-6 meses: la grasa corporal desempeña un papel central, pero el lactante sigue siendo muy vulnerable a los cambios de temperatura.
  • 6-12 meses: el sistema de termorregulación empieza a ser más eficaz, pero aún no es comparable al de un adulto.

Después del primer año: el sistema alcanza una madurez diferente para manejar mejor tanto el frío como el calor, aunque los niños siguen siendo muy sensibles a los cambios de temperatura.