Artículos científicos
Viajar seguro en verano: termorregulación y protección del recién nacido en el coche
La gestión del recién nacido durante los desplazamientos veraniegos representa un área de gran atención en el ámbito perinatal y pediátrico, con implicaciones relevantes para la seguridad, la termorregulación y el confort del lactante. La exposición prolongada al calor, especialmente dentro del automóvil, puede suponer un riesgo significativo de hipertermia, deshidratación y estrés térmico, condiciones que en los recién nacidos se desarrollan más rápidamente que en los adultos, por su limitada capacidad para autorregular la temperatura corporal.
Radiación solar y calentamiento del habitáculo
La luz solar está compuesta por radiaciones visibles, infrarrojas (IR) y ultravioleta (UV), que atraviesan los cristales del automóvil en diferentes grados, dependiendo del tipo de vidrio y de la presencia de tratamientos filtrantes. Los cristales laterales estándar, comúnmente de vidrio templado, permiten el paso de gran parte de la radiación visible e infrarroja, contribuyendo al rápido calentamiento interior del vehículo. Aunque las radiaciones UVB están mayormente bloqueadas, una proporción significativa de UVA (320–400 nm) logra penetrar, con posibles efectos dañinos a nivel cutáneo y ocular, incluso en niños pequeños.
Numerosos estudios han demostrado que la temperatura interna del automóvil puede aumentar rápidamente en pocos minutos, incluso en días aparentemente suaves. En particular, el efecto invernadero generado por la radiación infrarroja, combinado con la escasa ventilación y el cierre del habitáculo, puede provocar un aumento térmico que alcance e incluso supere los 40–45°C, aun cuando la temperatura exterior esté entre 22 y 24°C (McLaren et al., 2005).
Fisiología del recién nacido y riesgos de hipertermia
El recién nacido presenta una superficie corporal proporcionalmente mayor respecto a su peso y posee un sistema de termorregulación inmaduro, con sudoración ineficiente y escasa capacidad para disipar el calor. En este contexto, la hipertermia puede desarrollarse en muy poco tiempo y conllevar consecuencias neurológicas y metabólicas graves.
Recomendación esencial: nunca dejar a un recién nacido solo en el coche, ni siquiera por unos minutos. Utilizar sistemas antiolvido certificados, tal como establece la normativa vigente ECE R129/03.
Gestión de la climatización en el coche
La climatización del vehículo debe gestionarse con criterios de gradualidad y equilibrio térmico para evitar desequilibrios fisiológicos en el lactante. Ajustar el aire acondicionado a temperaturas demasiado bajas puede causar choque térmico, irritación de las mucosas respiratorias y malestar general. Algunas recomendaciones prácticas son:
- Encender el aire acondicionado al menos 5–10 minutos antes de subir al coche con el bebé.
- Evitar una diferencia térmica mayor a 4–4,5°C respecto a la temperatura exterior.
- Mantener una temperatura interna no inferior a 25°C.
- Evitar que el flujo de aire acondicionado esté dirigido directamente hacia el bebé; es preferible orientarlo hacia arriba.
La función de recirculación del aire puede activarse solo una vez alcanzada la temperatura deseada, para mantener un microclima interno estable. La calidad del aire dentro del coche es crucial para el bienestar respiratorio del recién nacido. Los filtros del sistema de climatización pueden convertirse en focos de microorganismos, alérgenos y partículas finas.
Mantenimiento y calidad del aire
- Realizar un mantenimiento estacional del sistema de climatización.
- Limpiar o sustituir los filtros cada 2 meses durante el verano, especialmente si viajan recién nacidos o niños pequeños.
- Abrir las ventanas en las horas más frescas o durante las paradas.
- Evitar el uso prolongado del modo recirculación sin ventilación externa.
Accesorios protectores de verano
El uso de cortinas parasol instaladas en las ventanas traseras está altamente recomendado para:
- Reducir la radiación solar directa sobre el recién nacido.
- Limitar el aumento térmico local en la silla del coche.
- Proteger la piel del bebé de los rayos UV, que pueden atravesar los cristales.
La gestión del recién nacido durante los viajes veraniegos requiere una planificación cuidadosa y la adopción de medidas de protección específicas, que consideren las particularidades fisiológicas del lactante y los riesgos ambientales propios del calor estival.
Una climatización adecuada, el uso de accesorios protectores, el control térmico del entorno y una vigilancia constante son herramientas fundamentales para garantizar la seguridad, el confort y la salud del bebé durante los desplazamientos en coche.
American Academy of Pediatrics. (2021). Child Passenger Safety and Heatstroke Prevention Guidelines.
ECE R129/03 – Regolamento Europeo su seggiolini auto e sicurezza termica.
McLaren, C., Null, J., & Quinn, J. (2005). Heat Stress From Enclosed Vehicles: Moderate Ambient Temperatures Cause Significant Temperature Rise in Enclosed Vehicles. Pediatrics, 116(1), e109–e112.