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Artículos científicos

Los hábitos de lactancia en los primeros 18 meses: una fotografía actual entre Italia y España

FOCUS: Investigación y Desarrollo

Amamantar es un gesto profundamente instintivo e íntimo, uno de los primeros actos de amor entre madre y recién nacido, capaz de nutrir no solo el cuerpo, sino también el vínculo emocional. Es una experiencia que atraviesa los siglos, las culturas, los lugares, y que permanece inmutable en su esencia. Madre e hijo se descubren, se observan, se sincronizan en un diálogo hecho de miradas, respiración y contacto. La leche materna, en ese momento, no es solo alimento: es presencia.

Los beneficios de la lactancia materna están ampliamente reconocidos a nivel científico y promovidos por todas las principales organizaciones sanitarias internacionales. La leche materna representa un alimento completo y vivo, capaz de adaptarse a las necesidades del bebé, ofreciendo una protección inmunitaria valiosa, favoreciendo el desarrollo del sistema nervioso y contribuyendo a un crecimiento sano y equilibrado. También para la madre, los beneficios son significativos: amamantar estimula la producción de oxitocina, favoreciendo la recuperación postparto, reduce el riesgo de ciertas enfermedades y fortalece el vínculo afectivo con su hijo.

Y sin embargo, por muy natural que sea, la lactancia no siempre es una experiencia sencilla. Detrás de la imagen idealizada que a menudo la acompaña, se esconde una cotidianidad hecha de esfuerzos físicos, obstáculos prácticos y vulnerabilidades emocionales. Cada madre afronta este camino de manera diferente, con su propio cuerpo, sus propias emociones y sus condiciones de vida.

Para comprender más a fondo qué puede dificultar la continuidad de la lactancia y cómo apoyar concretamente a las madres en este momento tan delicado, se llevó a cabo una investigación a gran escala promovida por Inglesina, en colaboración con la Baby Wellness Foundation y realizada por el equipo de Sfera MediaGroup. El estudio exploró las dinámicas de la lactancia durante los primeros 18 meses de vida del bebé, con el objetivo de investigar:

  • Los hábitos de alimentación infantil
  • La frecuencia y duración de la lactancia
  • Las condiciones de bienestar e incomodidad referidas por las madres

La muestra

El estudio se llevó a cabo en paralelo en Italia y España, dos contextos europeos unidos por fuertes tradiciones familiares, pero con enfoques diferentes hacia la maternidad.

La muestra total se compone de 2.259 madres con hijos de entre 0 y 18 meses, con una distribución de 720 entrevistas en Italia y 1.539 en España.

El grupo de edad más representado entre las participantes es el de 30 a 39 años, que constituye alrededor del 70% del total, confirmando el enfoque en la primera infancia y en una generación de madres particularmente involucradas en el proceso de lactancia.

La encuesta fue anónima, no incentivada y se llevó a cabo entre febrero y marzo de 2025.

 

PARTE 1 – Los hábitos alimentarios en el primer año y medio de vida

En los primeros meses, la leche representa el pilar de la alimentación del recién nacido. La investigación muestra que, a pesar de una base común entre Italia y España, emergen diferencias significativas en cómo evoluciona la lactancia, en su frecuencia, duración y gestión logística.

Datos relevantes

  • El promedio de tomas solo de leche en ambos países es de unas 6 en 24 horas durante los primeros 18 meses de vida.
  • En los primeros 2 meses, se superan las 7 tomas diarias en ambos países, pero disminuyen más rápidamente en España.
  • El tiempo de cada toma es significativo: en el primer trimestre, el 70% de las sesiones dura entre 15 y 60 minutos.
¿Cuál es la alimentación actual del bebé?
Gráfico 1 – Tipo de alimentación actual del bebé
Gráfico 1 – Tipo de alimentación actual del bebé

En ambos países, la leche (sola o combinada con otros alimentos) constituye la base de la alimentación en los primeros 18 meses. Los porcentajes son perfectamente comparables, señalando una alineación cultural en este aspecto.

Gráfico 2 – Tipo de alimentación por franjas de edad
Gráfico 2 – Tipo de alimentación por franjas de edad

La transición de la lactancia exclusiva a la introducción de otros alimentos ocurre con distintos tiempos: en España es más gradual, mientras que en Italia es más rápida. A los 8–9 meses, la diferencia es significativa.

 

¿Cuántas tomas de leche hace el bebé en 24 horas, en promedio?
Gráfico 3 – Número medio de tomas solo de leche en 24 horas
Gráfico 3 – Número medio de tomas solo de leche en 24 horas

La frecuencia diaria promedio de tomas a lo largo de los primeros 18 meses es similar en ambos países (5,7 en Italia vs 5,9 en España).

 

PARTE 2 – La comodidad e incomodidad en la lactancia

¿Es posible que una madre interrumpa la lactancia… por dolor?

Sí. Amamantar es un gesto natural, cargado de significado afectivo y biológico. Sin embargo, en la vida cotidiana de muchas madres, se acompaña de molestias físicas concretas: posturas incómodas, dolores musculares y estrés corporal que, con el tiempo, pueden comprometer la experiencia misma de la lactancia.

Esta sección de la investigación se centra en el vínculo entre la incomodidad física y el abandono de la lactancia. Los datos revelan con claridad: para un número significativo de madres, el dolor es un obstáculo real, tanto que las lleva a reducir o interrumpir las tomas.

A estas molestias se suma también un componente emocional y psicológico, a menudo subestimado, que agrava aún más la dificultad del proceso de lactancia.

Datos relevantes

  • Más del 60% de las madres en ambos países declara que debe cambiar de posición mientras amamanta por incomodidad.
  • Los dolores más frecuentemente reportados por las madres afectan la espalda y los hombros (44%), seguidos por brazos y muñecas, y molestias en el cuello o tensiones musculares (31%).
  • Aproximadamente 1 de cada 4 madres (25%) ha pensado (o ya ha decidido) reducir o interrumpir la lactancia debido a la incomodidad física.

 

¿Te sucede cambiar de posición mientras das el pecho por sentirte incómoda?
Gráfico 4 – Incomodidad y postura
Gráfico 4 – Incomodidad y postura

Más de 4 madres de cada 10 en Italia (42%) y 3 de cada 10 en España (31%) afirman tener que cambiar de posición durante la lactancia por incomodidad. Esto confirma el alto impacto de la postura en el bienestar físico de las madres.

 

¿Cuáles son las principales fuentes de incomodidad durante la lactancia?
Gráfico 5 – Incomodidad y dolores
Gráfico 5 – Incomodidad y dolores

El 81% de las madres italianas —es decir, unas 8 de cada 10— y el 75% de las españolas —3 de cada 4— sufre dolores físicos relacionados con la lactancia. Las molestias más frecuentes son en la espalda, los brazos y el cuello.

 

¿Has pensado en reducir o interrumpir la lactancia debido a la incomodidad?
Gráfico 6 – Incomodidad y abandono
Gráfico 6 – Incomodidad y abandono

En ambos países, alrededor de 1 madre de cada 4 ha considerado reducir o interrumpir la lactancia a causa de la incomodidad.

¿Qué emociones sientes o has sentido durante momentos difíciles relacionados con la lactancia?
Gráfico 7 – Incomodidad y emociones negativas
Gráfico 7 – Incomodidad y emociones negativas

La incomodidad física también se traduce en sufrimiento psicológico: el 75% de las madres declara experimentar emociones negativas en los momentos de dificultad. Las más frecuentes: cansancio emocional, frustración, sensación de inadecuación y culpa.

 

Conclusiones: insights clave y desarrollo futuro

Esta investigación ha ofrecido una mirada auténtica sobre la experiencia de la lactancia durante los primeros 18 meses de vida del bebé, destacando cómo no se reduce solamente a la nutrición, sino que involucra el bienestar físico y emocional de la madre, la organización familiar y las decisiones culturales.

Entre los hallazgos más relevantes:

  • El tiempo medio dedicado a cada toma en los primeros tres meses es significativo: en el 70% de los casos dura entre 15 y 60 minutos, señalando un esfuerzo físico constante para las madres;
  • Más de 6 de cada 10 madres declaran tener que cambiar de posición durante la lactancia para sentirse más cómodas, lo que confirma la importancia de la postura;
  • Las molestias físicas —como dolores en la espalda, brazos y cuello— son muy frecuentes y a menudo subestimadas;
  • Las dificultades emocionales están muy extendidas y están relacionadas con el cansancio, la sensación de inadecuación y la carga mental.

La investigación ha devuelto, por tanto, una fotografía realista, donde la motivación de las madres para continuar con la lactancia se entrelaza con obstáculos concretos, a menudo ligados a la comodidad física y al apoyo disponible.

A partir de estos hallazgos, ha sido posible definir necesidades reales y cotidianas, sobre las cuales basar nuevas soluciones pensadas para mejorar la experiencia de lactancia. La escucha directa de las madres ha representado, de hecho, el punto de partida para repensar herramientas y estrategias capaces de aliviar la carga física y mental que a menudo acompaña este momento tan delicado.